Como decíamos, Villegas llega a entrevistar a diecinueve escritores. Todos
hombres. Al preguntarles sobre el cine en general y sobre cómo puede lograse
un cine español en particular (véase Hernández Eguiluz, 2009), su propósito
es triple: recabar la opinión de la persona, conocer la valoración artística del
escritor y deducir indirectamente los gustos de sus lectores, de aquellos que
han hecho de estos escritores personas de prestigio comprando y alabando
sus libros. El cuestionario que prepara Villegas arranca con dos preguntas
que pretenden situar al entrevistado en un periodo y en una escuela literaria.
Esas preguntas son:»¿Cuándo comenzó usted a escribir?» y «¿Qué autores
influyeron más directamente en su formación literaria?». La primera pregunta
sitúa al entrevistado en una generación y la segunda en una corriente artística.
En este sentido, la lista de encuestados y la particular clasificación que él
establece es la siguiente:
La generación del realismo:
— Armando Palacio Valdés (1853-1938), uno de los pilares de la novela
del siglo xix, su obra La hermana San Sulpicio (1889) conoció numerosas adaptaciones al cine de gran éxito.
La generación del 98:
— Antonio Zozaya (1859-1943), periodista, jurista, adquiere fama como
novelista con La maldita culpa (1907).
— Pío Baroja (1872-1956), uno de los narradores más populares y traducidos, que también contó con numerosas adaptaciones de sus obras
al cine.
— José María Salaverría (1873-1940), periodista, ensayista, novelista,
biógrafo de Santa Teresa, Loyola o Simón Bolívar.